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domingo, noviembre 10, 2013

LAS ESTRELLAS Y LA MONTAÑA - Cometa Hale-Bopp (c/1995 O1) - XXXII

Recuerdo con añoranza aquellas noches al raso en la Vega de Enol, en aquellos inviernos nocturnos en San Isidro, recuerdo la noche anterior al Rallie Tabuyo con una total ausencia de contaminación lumínica en Soto de Sajambre, las noches desde La Rondiella, las Noches de Vegabaño, las de de Somiedo, las noches pasadas sobre la mullida hierba observando las lluvias de estrellas, las Perseidas y tantas otras.

Tal vez todas esas ocasiones, la contemplación de esos cielos bajo una oscuridad total fueron las que me hicieron aficionarme a la contemplación del cielo nocturno, diversión asegurada, por el día montaña, y por la noche tocaba maravillarse con la visión del cielo..

Esto que os cuento es un recuerdo que me induce la contemplación de esta imagen, sucedió en 1996/1997...


Don't Speak - 1996 - No Doubt


Había transcurrido poco tiempo desde que el cometa Hyakutake se alejo camino del sol, no lo había podido fotografiarlo decentemente porque no conocía suficientemente la técnica para hacerlo, fue entonces cuando apareció el cometa Hale Bopp, era el verano de 1996 y prácticamente aquel objeto celeste se convirtió como de la familia, el cometa continuó brillando hasta el verano de 1997.

Subíamos a los altos de Yernes y Tameza, casi todos los días provistos de prismáticos, cámara y trípode además del toldo de una tienda de campaña donde mis hijos se echaban mirando al cielo, prismáticos en mano, libres de humedad.

En una de esas noches despejadas, subió mi amigo Cesar, compañero habitual de caza fotográfica de constelaciones y nos dispusimos a montar dos cámaras sobre el telescopio, habíamos hecho unas adaptadores de pletina con zapatas fotográficas para poder enroscar las cámaras, una vez montadas Cesar alineó el telescopio con la Polar y procedimos a fijar el visor en una estrella, dado que el telescopio no era motorizado teníamos que mantener enfocada una estrella e ir modificando su posición con dos mandos, uno compensaba el giro de la tierra y el otro la altura de la estrella.

A tal fin, Cesar hizo una proeza técnica, pegó dos pelos de mujer rubia como si un visor de francotirador se tratase y solo había que mantener la estrella de referencia en el cruce de los dos “pelos”.

La posición era incómoda, había que mantener la espalda doblada para mirar por el visor y manejar los dos mandos, lo hicimos en turnos de unos catorce minutos o quince minutos, pues la exposición, calculo, que fue de algo menos de media hora, acabé con un fuerte lumbago, pero a cambio me llevé a caso un gran recuerdo.

Para rematar la noche volvimos el telescopio al sur y fotografiamos la galaxia M42, justo en la espada del cinturón Orión, que a mi se me asemeja a una paloma blanca azulada.

La cabellera de un cometa esta formada de gas, presentan coloraciones azuladas, la cola de polvo del cometa se muestra ancha y difusa con una tonalidad mas caliente.

En la parte inferior izquierda de la imagen podemos ver una mancha blanquecina, no se podía mejorar con un objetivo de 50 mm f1,8 Zuiko, es la Galaxia Andrómeda, el objeto estelar mas lejano observable a simple vista sin ayuda óptica.

La cámara utilizada fue la mecánica OM-2n de Olympus, la película fue diapositiva Scoth 800 Asa, revelada conforme a las indicaciones de Dº José, mi Astrofísico de cabecera.

De haber tenido en aquella época una cámara digital.. cómo habríamos disfrutado, pero estaba por inventar.. al menos para uso de aficionado.

Años después en la misma zona se instaló el Aula Vital, donde durante algún tiempo se mostró a los escolares la magia de las estrellas..

Que grato es tener recuerdos como éstos, sin recuerdos..no somos nada.

Lo triste para una mente inquieta, es que ya olvido mas rápido de lo que aprendo..


Osa Mayor
Digital, Olympus c5050z


Estrella Polar y estrellas circumpolares - Puertos del Maravio
30 minutos, f1.8 - Olympus OM2n

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